domingo, 3 de mayo de 2015

El Clan: Los secuestros de la familia Puccio.




Una historia tenebrosa



Puccio es el apellido que poseía el cerebro y algunos de los integrantes de una de las organizaciones delictivas más aterradoras de la historia de este país.
Para ellos el secuestro era un negocio redondo. Capturaban a sus víctimas, extorsionaban a sus familias y cobraban un millonario rescate, pero lo más perturbador de la historia es que aun así las víctimas eran torturadas y asesinadas.
Este año se cumplen 25 años del descubrimiento del terrible plan que llevo a cabo "El Clan Puccio".


Arquímedes Puccio.

Alejandro Puccio.

Daniel “Maguila” Puccio.
El líder 

Arquímedes Puccio era un hombre común que no levantaba ninguna sospecha entre sus vecinos ni para ninguna otra persona que lo conociera. Pero nadie podía llegar a pensar que podía llevar a cabo acciones como las que luego se conocieron.




Pero él solo era el líder, la banda también la integraban dos de sus hijos Daniel y Alejandro, el ex militar Rodolfo Franco y dos amigos de la familia, Guillermo Fernández Laborde y Roberto Oscar Díaz. La banda se dedicó a secuestrar y matar personas en la década del 80, utilizando como base la casa familiar de los Puccio, en San Isidro.





El plan siniestro

Todo comenzó en 1982 y se extendió hasta 1985. Las acciones se realizaban en su domicilio. El “centro de operaciones”: su sótano.
El clan se dedicó a secuestrar empresarios cercanos al círculo familiar.



Exigían millonarias sumas de dinero como rescate pese a que en ningún momento tenían intención de liberar a las víctimas con vida.
Mientras actuaron con impunidad y sin levantar sospecha, las víctimas fueron cuatro.
El primero de ellos fue Ricardo Manoukian, amigo de Alejandro Puccio, fue hallado con tres tiros en la nuca tras el pago de 500.000 dólares.
Luego le siguieron en 1983 el ingeniero Eduardo Aulet, quien jugaba al rugby con Alejandro Puccio y se pidieron 100.000 dólares de rescate pero aun así lo asesinaron, su cadáver fue hallado en General Rodríguez.
En 1984: Emilio Naum, conocido de Arquímedes Puccio, tenía 38 años cuando fue interceptado por sus secuestradores. Dos años después Guillermo Fernández Laborda, miembro del clan, confeso haber terminado con la vida de Naum de un disparo en el pecho.
En 1985 se realizaría el último secuestro cuya víctima fue Nélida Bollini de Prado quien estuvo 32 días encerrada en el sótano de los Puccio. El "clan" pedía 500 mil dólares por su liberación, una vez efectuado el pago la policía logró detener a Arquímedes, a su hijo Daniel y a su socio Fernández Laborda. Bollini de Prado fue encontrada con vida y su caso contribuyo a esclarecer los secuestros anteriores.


El comienzo del fin



La causa por la privación ilegítima de la libertad de la Sra. Bollini, estaba a cargo de la jueza federal Cervini de Cubría. Durante su investigación surgió la posible vinculación de la banda con los casos de  Manoukian , Aulet y Naum, razón por la cual detuvieron a Arquímedes Puccio, su esposa Epifanía, sus hijos Alejandro, Daniel, Silvia y Rafael y sus complices José Luis Laborde y Roberto Oscar Díaz. Después se sumaron las detenciones del ex teniente coronel del ejército Rodolfo Victoriano Franco, el albañil  Herculano Vica, encargado de la construccion del sotano donde se sucedian los secuestros, y Gustavo Contemponi complice en el secuestro de Aulet.


Finalmente la Justicia los condenó a reclusión perpetua.
 
 
Familia Puccio, Uno por uno

Arquimedes Puccio, el líder del clan, también fue condenado a reclusión perpetua más accesoria por tiempo indeterminado. Estuvo en prisión durante 23 años, hasta que la Justicia determinó que por el régimen del 2x1 debían computársele 53 años y ocho meses de prisión. Años después le otorgaron la prisión domiciliaria. Murió en el 2013 a los 84 años
víctima de una complicación cerebrovascular, en la vivienda que alquilaba en la ciudad pampeana de General Pico.


 Daniel “Maguila” Puccio, hijo, quien se fugó y no llego a cumplir la pena. Paso 3 años en prision y sus abogados consiguieron su libertad; tiempo despues se dicto una nueva condena a 13 años de prision fecha por la que se produjo su desaparición. Actualmente está en paradero desconocido tendría 53 años.

Alejandro, el otro hijo, estuvo en condiciones de recuperar la libertad tras su condena a reclusión perpetua en el año 2002. La reducción de la sentencia fue dictada por la Sala III de la Cámara de Apelaciones de San Isidro. Sin embargo, esta fue apelada y Puccio continuó en la unidad carcelaria de Florencio Varela hasta el año 2007, durante dicho proceso intentó suicidarse al menos cuatro veces.




Finalmente murió en el 2008 a los 49 años a causa de una "infección generalizada" en un sanatorio de Avellaneda.

La mujer de Puccio, Epifania Ángeles Calvo,según la jueza Maria Servini de Cubria sabía todo, pero no fue condenada por la Cámara Federal. 

Por otra parte a Silvia y Adriana las hijas del matrimonio no se les encontraron pruebas incriminatorias en la red de secuestros y el tercer hijo varón de nombre Guillermo fue el único de la familia que no fue sospechado ya que en ese entonces se encontraba de viaje por Nueva Zelanda.


Ya pasaron 25 años y el clan Puccio sigue latente en nuestra sociedad. Es uno de los casos policiales màs resonantes de nuestra historia, es por eso que se suma a la lista de peliculas y series basadas en hechos reales que se estrenaràn  este año.

4 comentarios:

  1. Honestamente repudio la ley argentina con respecto a las condenas para estos crímenes. Cómo se les ocurre liberar a estos asesinos, o que terminen en condena domiciliaria??? y eso del 2x1??? Qué es eso? No existe. No tiene que existir esos beneficios para los asesinos. Por eso todos se animan a cometer delitos en este país porque la ley misma los ampara. Un asco la ley argentina y los jueces también.

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  2. mala la pelicula y muy buena la serie... la serie de la tv esta mucho mejor en todo sentido.

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  3. Siempre fue el dinero lo que cambia las ideas,los proyectos, las sentencias,estimula a mas ilegalidad, inmoralidad y cobardía.

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